domingo, 24 de octubre de 2010

Por qué afirmo que Giordani es incompetente y corrupto por omisión.

Jorge Giordani acaba de presentar el proyecto de presupuesto del régimen chavista para 2011. Se trata de un presupuesto altamente deficitario y fraudulento, el cual casi llega a unos noventa mil millones de dólares y es casi un 20-25 por ciento superior al del año anterior. Es deficitario porque una buena parte de este presupuesto, un 25 por ciento, tendrá que ser financiado con deuda nueva. Es fraudulento porque hay una premisa absurda: se estima el ingreso del barril de petróleo en $40, cuando el precio de hoy está a más de $70. Ello significa que Chávez tratará de guardarse en el bolsillo, para su uso no presupuestado, una tercera  parte de los ingresos petroleros para 2011.

Una persona como Giordani, quien que se preste a tal fantochada, no puede estar hablando de corrupción como si no le tocara nada a él.







.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

EL ESTA BIEN CLARITO, EL DESCARO ES TOTAL, DAMOS PENA EN EL MUNDO, TANTA SUBMISION A UNOS DELICUENTES. PERO ESTA VAINA TIENE QUE REVENTAR, QUE NO NOS PASE COMO A LOS CUBANOS.

Anónimo dijo...

Segun informe de Pnud y OEA Venezuela redujo los niveles de pobreza en comparacion con 1998.

Gustavo Coronel dijo...

Yo hablo de corrupcoión, no de pobreza o de astronomía. Pero si queremos hablar sobre pobreza, favor leer el informe de Werner Corrales sobre la falsificación de los índices de pobreza y sobre economía que hace el régimen.
Verlo en http://www.scribd.com/doc/39966073/Informe-Sobre-Falsificaciones-en-Pobreza-y-Desempleo-Vzla2010, publicado en www.lapatilla.com

Gustavo Coronel dijo...

mas sobre pobreza:
Empobrecimiento agobiante
Oscar Meza


Domingo, 24 de octubre de 2010
El costo de los alimentos en este mes aumentó 1,1%, 28,36 bolívares; y en lo que va de año, 30,4%, 609,72 bolívares: 49,8% de un salario mínimo (1.223,89 bolívares) se esfumó como consecuencia del incremento de los precios


Debe reconocerse que el gobierno ha tenido éxito en alcanzar sus objetivos. El más estratégico de ellos para poder imponer el comunismo es el empobrecimiento generalizado de la población, lo que han hecho deliberada y sistemáticamente como sustrato indispensable de tal régimen. Como se ha constatado históricamente, el comunismo sólo es posible instrumentarlo o imponerlo en un ambiente permanente de escasez y miseria. Para alcanzar ese estado, una de las políticas más efectivas, leninista en esencia, es la erosión de la moneda a través de la inflación. Y como es relativamente fácil desatar una inflación como la que hoy nos agobia, los comunistas que gobiernan lo han logrado eficazmente.



El impacto de la inflación ha sido devastador en los alimentos, lo que todos sentimos cada día al tratar de adquirirlos. Entre las causas que están detrás de las cifras que indican la inflación, tanto las emitidas por el ente oficial como las que producimos los organismos independientes, está la merma de la producción nacional, como resultado del hostigamiento contumaz del gobierno a los productores nacionales, cuyo último acto ha sido la expropiación de la empresa Agroisleña y sus filiales.

Veámoslo en los datos de septiembre de este año. El costo de la Canasta Alimentaria Familiar (para una familia de cinco miembros) se ubicó en 2.616,97 bolívares, requiriéndose más de dos salarios mínimos para poder cubrirlo. El costo de los alimentos en este mes aumentó 1,1%, 28,36 bolívares; y en lo que va de año, 30,4%, 609,72 bolívares: 49,8% de un salario mínimo (1.223,89 bolívares) se esfumó como consecuencia del incremento de los precios. Y entre septiembre de 2009 y septiembre de 2010, los alimentos se han encarecido 41,2%, 763,78 bolívares, 62,4%, casi dos tercios de un salario mínimo perdidos como consecuencia del aumento sostenido de los precios. Con el agravante de la continua escasez de productos básicos y la inflación reprimida por el control de precios: 72,4% es la brecha entre los precios oficiales y los precios del mercado. Basta señalar algunos ejemplos para ver claramente esta situación de escasez y encarecimiento, como el caso de las sardinas enlatadas, con una diferencia entre los precios oficiales y los precios de mercado, de 177,4%, y además, no se consiguen. La carne de res molida y la de lagarto, con una diferencia de 101,7%. El queso blanco duro, 97,3%; el azúcar, 80,3%. Y como consecuencia del hostigamiento, las expropiaciones y confiscaciones a los productores nacionales, la disminuida oferta de frutas y hortalizas se ajusta en los precios.